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Capitulo 109: La Maquina de Contar Dinero ya esta preparada
Lucia, mientras llamaba a Santiago, vislumbré en la pantalla del teléfono la palabra «Querida», y
de inmediato supo quién estaba al otro lado de la linea.
Nunca antes habia visto en el rostro de Santiago una expresién tan intensa.
Santiago se apresur6 a conducir de regreso a la Villa de Los Pinares.
Lucia quiso seguirlo, pero finalmente se detuvo.
En el vestibulo del hotel, con la mirada perdida, observé cémo Santiago se alejaba.
iLlegé demasiado tarde?
Se tocd la mejilla, recordando la herida. En el Ultimo concurso de joyeria, habia planeado ir a
Coralia.
Pero, una hora antes de partir, su esposo, Samuel Garcia, borracho, la buscé y no dejé de insistir. En el forcejeo,
él la golped.
Lucia se arrepentia profundamente.
Si al princitodos no hubieran pensado que Santiago perderia en la lucha por el poder en la Corporacién
Mendoza, ella no habria cambiado de parecer tan facilmente.
Si hubiera permanecido fial lado de Santy, ahora seria la sefiora Fu y no tendria que pasar por el complicado
proceso de divorciarse para tomar una nueva decision.
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Pero ahora, incluso si tuviera la oportunidad de elegir, ya seria un poco tarde.
Una sombra de tristeza cruzé los ojos de Lucia.
Perdida en sus pensamientos, ni siquiera se cuenta cuando Aloriso se acerco.
Ya que has venido, por qué no lo sigues? -Alonso rompid el silende repente.
Se sentd en el sofd junto a Lucia, con las piernas cruzadas, emanando una mezcla de elegancia
y distanciamiento.
Lucia lo miré con un destello de respeto en sus ojos.
-Hermano...
Ambos fueron adoptados por el sefior Rall Valenzuela, pero ocupaban posiciones muy diferentes
en la familia Valenzuela.
Alonso parecia molesto al escucharla llamarlo «hermano».
-Santy se ha enamorado de una mujer, pero las sefioritas de la familia Valenzuela siempre luchan por lo que
desean.
-Hermano...
“iQué queria decir con eso?»
iSi siempre se habia opuesto a que se acercara a Santy!
(Por qué habia cambiado de actitud de repente?
Alonso no le presté atencién y continu diciendo:
-Puedes competir por Santiago si quieres, pero hay algo que debes recordar: bajo ninguna circunstancia puedes
hacerle dafo a esa mujer, ni un solo pelo.
Dicho esto, Alonso le eché un vistazo y se levanté para irse.
Lucia se quedd algo aturdida, sintiendo como si Alonso hubiera venido especificamente para advertirle que no
tocara a esa mujer.
(Qué tipo de mujer seria?
La sensacién de peligro en el corazén de Lucia aumenté repentinamente.
Santiago regreso a la Villa de Los Pinares y, tan pronto como entrd, buscé a Valentina con
ansias.
Valentina acababa de hacer yoga y estaba saliendo del bacuando a su esposo entrar por la
puerta.
Sus miradas se encontraron y los ojos de Santiago, inevitablemente atraidos por la escena ante él se desviaron
hacia abajo.
Valentina, notando su mirada y recordando la llamada telefénica de esa maiiana, fruncié el cey pregunté
friamente:
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-¢Qué miras?
Santiago, con una sonrisa y un aire de complacencia, respondid:
-iHermosa!
La sinceridad en sus ojos parecia un verdadero elogio.
Valentina, molesta, lo empujé fuera de la habitacion. Después de cambiarse de ropa, finalmente
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Su esposo habia estado esperando en la puerta todo el tiempo, sin irse.
-Entra-dijo Valentina con una mirada fria.
A pesar de su actitud, el hecho de que ella lo invitara a entrar ya lo hacia feliz.
El queria aprovechar la oportunidad para mostrar su encanto. Incluso si Valentina no le gustabal ahora, con el
tiempo empezaria a hacerlo.
Pero al entrar, a Valentina levantando una sébana blanca en la habitacién, revelando una montafia de
billetes, y se quedo boquiabierto.
-Esto....
-Este es el dinero que te debo, mas de cuatro millones novecientos mil. Aqui tienes una maquina contadora de
billetes, cuentalo ti mismo. Si la suma es correcta, nuestro acuerdo estara
completo.
Santiago apenas habia pronunciado una palabra cuando Valentina lo interrumpid.
Aloirla, la expresién de Santiago se volvié sombria.
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