Cariño eres multimillonario

Capitulo 158: ;Quién es el Hombre que se casé con Valentina?

Aitana encendi6 una chispa de esperanza en sus ojos. Estaba decidida a descubrir por qué Don Rall habla

elegido a Valentina y, si era necesario, estaba dispuesta a pagar cualquier prepara destrozar el suede

Valentina de convertirse en la sefiorita de la familia Valenzuela.

Pero, ;por donde empezar su busqueda? De repente, Aitana recordé a una mujer que habfa visto hoy en la

mansion principal de la familia Valenzuela. Recordaba que cuando Don Raul anuncié que Valentina era su nueva

nieta, esa sefiorita también parecia incrédula. Don Rall la llamé

Lucia...

Con un brillo en los ojos, Aitana sacé rapidamente su teléfono y buscé el nombre «Lucia». Lucia... sefiorita

Valenzuela... jAsi que ella siempre habia sido la sefiorita de la familia Valenzuela! La seforita Lucia Valenzuela

no le agradaba Valentina. Quizés, podria empezar por

ahi.

Pensando en esto, Aitana se emocioné cada vez mas y juré en silencio:

-Mama, ya sé qué hacer. No te preocupes, si la familia Rodriguez piensa usar mi enlace con Valentina a su favor,

haré que se arrepientan algun dia.

Al dia siguiente, Valentina fue a la empresa como de costumbre. Al llegar, que la sala de reuniones estaba

llena de gente. Dante, al ver a Valentina, corrié hacia ella.

-Jefa, no sé qué paso, pero cuando llegué hoy a la empresa, estas personas ya estaban esperando. Dicen que

quieren colaborar con Starlight Joyas.

Entre los socios potenciales habia proveedores de diversos materiales para joyeria y estudios de grandes

disefadores que ofrecian disefar en colaboracion con Starlight Joyas. Valentina, por supuesto, sabia la razén de

esto. Don Raul habia anunciado la noche anterior que ella era su nueva nieta, y estas personas habian

descubierto su empresa Starlight Joyas en solo una noche. El nombre de la familia Valenzuela realmente tenia

peso. Valentina no tenfa motivo para rechazar

estos negocios.

Por la mafiana, Valentina atendi6 a estas personas y, al mediodia, Lucia aparecio.

Valen, ;ya terminaste? Cuando termines, te llevaré a comer.

Lucia, vestida con marcas de lujo y exudando la elegancia de una seforita, entré directamente en la oficina de

Valentina como si fueran muy cercanas. Valentina se sintié un poco incémoda con

esta repentina muestra de afecto.

-Sefiorita Valenzuela, ;necesita algo de mi?

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Lucia no estaba contenta con la actitud distante de Valentina y la mir con ojos de cachorro.

Valen, ;yaolvidaste en una noche? Deberias llamahermana. Si sigues siendo tan distante, tendré que

quejacon el abuelo.

Diciendo esto, Lucia se acercd y tomo la mufeca de Valentina.

-Vamos, te llevaré a almorzar. Es una tarea queencomendé mi hermano. Si no hubiera bebido tanto anoche,

él mismo habria venido a buscarte.

(Alonso estaba borracho? Pero si anoche se habla ido completamente sobrio. Valentina no pensé mucho en ello y

permitié que Lucia la llevara fuera de la oficina.

Lucia condujo hasta El Gran Hotel de Coralia y justo cuando se sentaron en el restaurante del jardin en la azotea,

Valentina recibi6é una llamada de Noah. Ella quién llamaba y sin dudar colgé. Pero el otro insistia, como si no

fuera a rendirse hasta que ella contestara.

-¢Quién es? ;Por qué no contestas? -Lucia preguntd, viendo a Valentina fruncir el cefio.

Valentina forzé una sonrisa.

-Una persona desagradable, déjcontestar.

Aunque desagradable, Valentina no tenia mas remeque atender la llamada. Entré al bafo con el teléfono y

tan pronto como contestd, dijo sin rodeos:

-Noah, ;estas a punto de morir y quieres informade tu fallecimiento?

Cada poro de Valentina destilaba desprepor Noah. Del otro lado del teléfono, Noah apreté los dientes,

pensando en lo malvada que era Valentina en comparacién con Aitana.

Pero recordando la relacién actual de ella con la familia Valenzuela, Noah tuvo que contenerse. Inmediatamente

puso una sonrisa en su rostro.

Valen, no te enojes. Te llamo para invitarte a comer.

Valentina: «jInvitaa comer?»

(No fue él quien la desprecié anoche en la mansion de la familia Valenzuela? ;Cémo es que en una noche

cambié completamente de actitud?

Valentina, por supuesto, sabia la razon, pero se mantuvo imperturbable.

-Entonces dime, ;por quéinvitas a cenar?

-Porque quiero disculpacontigo. Tuvimos algunos malentendidos antes, y espero que no te lo tomes a pecho.

Fuimos tan cercanos en el pasado, si ambos dejamos eso atrés, todo puede

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volver a ser como antes -respondié Noah.

Valentina sintié que acababa de escuchar el chiste més grande del mundo.

-¢Cémo puedes pensar que éramos tan cercanos? Si realmente lo fuéramos. jc6mo podrias haber terminado con

Aitana?

Valentina solt6 una risa fria, y antes de colgar el teléfono, le dijo duramente al hombre al otro lado de la linea.

-Volver al pasado, sigue sofiando.

Colgé el teléfono, sintiéndose extraordinariamente satisfecha.

Noah, ese despreciable, siempre buscando su probeneficio.

Realmente asqueroso.

En el otro lado del teléfono, Noah fruncia el ceen el pasillo del restaurante del jardin en la azotea del Gran

Hotel de Coralia.

Aitana estaba a su lado, habiendo escuchado claramente toda la conversacién telefénica.

Aitana, mordiéndose el labio, lucia un rostro lleno de agravio.

-Hermana definitivamente se preocupa por lo que pasé a sus espaldas... es mi culpa, Noah, te

arrastré a esto.

-Carifio, no digas eso. ;Cémo podria ser tu culpa? Nos amamos, y eso no esta mal.

Noah sostuvo la mano de Aitana, consolandola con voz suave.

Es culpa de Valentina.

Culpable por haberlos descubierto, y mas aln por insistir en un matrimorepentino, arruinando

Su compromiso.

Ahora, tenfa que lidiar con Valentina, no solo lastimar a Aitana, sino también encontrar al marido

de Valentina.

-Amor, ;quién es el hombre con el que Valentina se casé? -pregunté Noah, confundido.

Habia investigado durante mucho tiempo, sin encontrar ninguna informacién sobre el esposo de

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Valentina.

Incluso después de verificar varias veces en el sistema del registro civil, seguia siendo «<

desconocido».

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-iLo has visto? -pregunté Noah, mirando fijamente a Aitana.

Un destello de culpa pasé por los ojos de Aitana.

-No, tampoco lo he visto.

Ella no podia decirle a Noah que el marido de Valentina era don Mendoza.

Aitana no queria que él indagara sobre la identidad del marido de Valentina y répidamente

desvi6 su atencion.

-¢Qué hacemos ahora si ella no viene?

Aunque decia esto, Aitana sabia que Valentina ya habia llegado.

Pensé en Lucia, a quien habia encontrado esa maifiana en el edifiBailetti, justo debajo de la empresa de

Valentina.

Lucia Valenzuela, apareciendo tan temprano y mostrando tal interés por Valentina.

Aitana se armé de valor para saludarla, mencionando casualmente El Gran Hotel de Coralia, y para su sorpresa,

realmente trajo a Valentina.

“Voy a pensar en algo, Aiti, si realmente te lastimo mas tarde, no te enojes conmigo. Te compensaré en el futuro.

Noah sostuvo la mano de Aitana mientras ambos regresaban a su mesa, justo cuando Valentina

salia del bafio.

Al una voz la detuvo.

asar por uns me

-¢Valen?

Valentina levantd la vista, viendo a la persona, frunel cesin querer.

-¢Dofa Lucinda?

Doiia Lucinda se acercé con calidez, tomando la mano de Valentina sin reservas: Valen, finalmente llegaste.

Ven, entra, todos te hemos estado esperando.