Cariño eres multimillonario

Capitulo 18 La Unica evidencia era la mordedura en su hombro Un destello frio brillé en lo profundo de los ojos de Santiago. Sin dudarlo, giré rapidamente el volante mientras hacia una llamada a Thiago: Hay una mujer en el auto. Detengan todas las acciones. jMe acudiré al lugar y todos esperen mis instrucciones! Thiago quedo confundido. ¢ Por qué el jefe estaba al tanto de esa situacion? Pero, jefe...

Intent6 interrumpir a Santiago, pero la llamada se corto.

-jVaya! De repente, se dio cuenta de que la identidad de la mujer en el coche podria ser importante. Se apresuré a arrancar su coche y también se dirigié hacia el lugar.

Mientras tanto, Saul seguia conduciendo el coche, pero la locura en sus ojos se volvia cada vez mas evidente.

Valentina no pudo evitar insultarlo en su interior, pero siguié intentando: —iHombre! jPor favor! Antes de llevarme contigo, debes entender que una persona tan famosa y poderosa no se preocuparia por mi vida. jHas secuestrado a la persona equivocada! La unica evidencia de que ella tenia que ver con este Don Mendoza era la mordedura en su hombro...

Seria imposible que el sefior Mendoza viniera a salvarla, asi que la nica persona a la que podia pedir ayuda era a su “esposo No.1".

Sin embargo, esa Unica esperanza también habia sido destruida...

Pero, no queria morir de esta manera, asi que continué persuadiendo al hombre en el asiento del conductor: -Ademas, es verdad que estoy casada...

Antes de que pudiera terminar sus palabras, el hombre se rio con desdén y coment6: -¢Quién sabe? Tal vez a Santiago Mendoza le gustan las mujeres casadas.

Valentina se quedo sin palabras, sin saber como responder...

Al ver la locura en el rostro del chofer, ella sinti6 que esta vez ya no tendria tanta El coche gir6 en una curva y de repente una luz brillante aparecié. jEra un coche que se dirigia directamente hacia ellos! En ese momento, Sal no pudo reaccionar a la situacion y giré bruscamente el volante instintivamente. Con un fuerte estruendo, el automévil choc6 contra el acantilado al lado de la carretera...

AHHH! La cabeza de Valentina choc fuertemente contra el respaldo del asiento del copiloto, sintiendo de inmediato mareo.

Después de escuchar un chirrido de frenos, vio a través de la ventana que un coche se detuvo cerca y una figura alta bajé del auto.

Se acercé envuelto en el rayo de luz brillante, Valentina solo podia distinguir su silueta. Mientras su corazon latia cada vez mas fuerte y el mareo se intensificaba.

La “silueta” abri6 el coche y la levanté en brazos. Los brazos que la abrazaban le recordaron al Don Mendoza con quien habia bailado.

Hizo un esfuerzo por abrir los ojos, pero solo alcanz6 a vislumbrar a un hombre apuesto que le resultaba muy familiar.

-Esposo...-emitié una palabra en voz baja, y luego se desmayo.

Saul, que permanecia en el asiento del conductor sin poder moverse y cubierto de sangre, quedé enormemente impactado por la palabra “esposo”...

iEl esposo de esa mujer resulté ser Santiago Mendoza! -Debes saber cuél sera el destino de traicionar a la organizacion -dijo Santiago friamente.

Salll sinti6 un escalofrio recorriendo su cuerpo, pero de repente, empezo a reir frenéticamente: -Santiago Mendoza, jel sefior Guillermo no te dejara salirte con la tuya! Santiago solo le respondi6 con desdén: -¢ Si? Estaré esperando, Sin mirar atras, subié a su auto con Valentina en brazos.

Después de que el auto se alej6, se escuché una explosion desde atrés. Junto con una llamarada que casi alcanz6 al cielo, el coche y también Saul quedd completamente envuelto en llamas.

Antes de morir, Sall envié un mensaje secreto a la capital. Pronto, en un lujoso apartamento en la capital, una mujer arrojé su teléfono movil con fuerza a un lado. Después de calmarse un poco, una sonrisa fria y maliciosa se dibujé en las comisuras de sus labios mientras murmuraba: -La ciudad de Coralia... Valentina Lancaster...

pe Santiago condujo rapidamente hacia el Hospital Serenidad.

Después de un examen exhaustivo, se diagnosticé que Valentina solo sufria una leve conmocion cerebral, por lo que estaba temporalmente inconsciente. Santiago finalmente se relajé un poco.

En la oficina del director del hospital, Thiago se paré frente a Santiago con la cabeza gacha, enfrentando el rostro sombrio de su jefe.

-Jefe, lamento mucho por el error que cometi se disculpé Thiago.

-Ya que sabes que has cometido un error, dime también ¢ qué castigo mereces por la omision del deber de informar? -dijo Santiago friamente en un tono enojado.

En realidad, Thiago habia notado su error. La escena en la que el jefe entré corriendo al hospital con la mujer en sus brazos volvié a aparecer en su mente. Antes, no sabia que esa mujer era tan importante para su jefe.

Justo cuando estaba a punto de responder a la pregunta y pedir perdén, alguien tocé la puerta. El presidente asomo la cabeza por la rendija y dijo respetuosamente: -Sefior, la sefiorita ha despertado.

La expresién sombria de Santiago se suavizé un poco.

Este hospital era propiedad de la familia Mendoza. Sin embargo, al salir de la oficina, Santiago les dijo seriamente a ambos, al presidente y a Thiago: -A partir de ahora, jno soy el Don Mendoza! Dicho esto, se dirigié rapidamente hacia el pabellon de Valentina con grandes zancadas, dejando a los dos confundidos en su lugar.

Si ya no era el Don Mendoza, ¢quién seria entonces?