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Capitulo 198: Dofia Mendoza Queda en tus Manos
Esa patada hizo que Noah sintiera un dolor agudo en el pecho, casi escupiendo sangre.
Valentina...
A pesar de todo, no dejé de intentar persuadir a Valentina para que asumiera la responsabilidad. Pero antes de
que pudiera terminar, Thiago pisoteé su pecho con fuerza. Con un rostro ya de por si rudo, Thiago parecfa atin
mas temible.
Con solo una mirada, Noah estaba tan asustado que no se atrevié a decir una palabra mas.
Valentina, con la mirada perdida, se quedé mirando la camara por un largo rato antes de finalmente tomarla,
como si estuviera aferrandose a su humillacién. Thiago y Dylan solo entonces notaron la camara. Con su astucia,
comprendieron de inmediato su propdsito.
Después de que Valentina salié de la habitacién, Thiago, pasados unos momentos, golpeé brutalmente el rostro
de Noah con su pufio. Noah, aturdido, con estrellas en sus ojos y un
zumbido en los oidos, escuché una voz:
-iNoah, maldita sea, eres un animal!
La mirada feroz de Thiago reflejaba su deseo de acabar con ese desgraciado, pero tenia que
dejarlo para el jefe.
-Sefor Hamilton, dofia Mendoza queda en tus manos. A este animal,lo llevo yo.
Thiago le una sefal a los subordinados de los Leones del Desierto en la puerta. Dos hombres robustos
entraron rapidamente y arrastraron a Noah fuera de la habitacién. El estaba aturdido
por el golpe.
Aunque lo arrastraban, las palabras de Thiago resonaban en su cabeza. ;Sefiora? ¢A quién se referia Thiago con
dofia Mendoza? No podia ser... Agitado, Noah pregunté a los guardias que lo
llevaban:
-¢Quién es dona Mendoza? jDiganme, rapido!
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Querfa escuchar un nombre diferente al de «Valentina». Pero por mas que gritara y preguntara,
los guardias no le prestaban atencion, ni mucho menos le daban una respuesta.
Esto lo inquietaba atin mas, tratando de consolarse a si mismo:
-No puede ser Valentina... ;Cémo podria ser? No es posible...
Don Mendoza no estaba casado. ;de donde saldria una dofia Mendoza? Seguramente fue una
alucinacién causada por el golpe que recibié de Thiago. No podia ser, simplemente no...
Valentina sali6 del hotel. Aunque su cuerpo se sentia débil, su espiritu se mantenia orgullosamente firme. Dylan,
apresurado, salid tras ella, recordando cémo ella habfa rechazado su mano anteriormente, asi que
consideradamente mantuvo cierta distancia.
-Sefiorita Lancaster, iré por el coche... -propuso Dylan al llegar a la calle, con cierta
incertidumbre en su voz.
Pero Valentina, como si no lo escuchara, continuaba caminando hacia adelante con la mirada perdida y sin
expresion. Dylan, dudando un momento, decidié abandonar la idea de ir por el coche y simplemente siguié a
Valentina a una distancia prudente.
En otro lugar, Luna, estando fuera de un bar, habla presenciado con asombro cémo Noah se llevaba a Valentina.
Ella esperaba que Aitana hubiera planeado algo diferente para tratar con Valentina, pero nunca imaginé que
seria Noah el encargado...
Asi, Luna se dirigié rapidamente hacia la casa de la familia Lancaster. Ya era tarde; Alicia y Marc ya se habian
retirado a dormir. En la habitacién de Aitana, esta Ultima estaba celebrando algo.
disfrutando de una copa de vino.
-Aitana, ¢por qué fue el sefior Rodriguez? -Luna nunca habia logrado entender completamente
a Aitana.
Aitana, que habia logrado arrebatar a Noah de las manos de Valentina, deberfa haber estado
encantada con él, pero...
Con una mirada indiferente, Aitana sabia exactamente lo que Luna se preguntaba. Pensando en cémo Noah
estaria tratando a Valentina en ese momento, Aitana no pudo evitar sonreir con frialdad, como si estuviera
saboreando su propia victoria, sin preocuparse por ocultar sus
sentimientos frente a Luna.
-iCrees quegusta Noah? -pregunté Aitana, su tono lleno de desdén.
-¢No... no es asi? -pregunté Luna, desconcertada.
-iQué es lo que es? Si hubiera sido el Noah de antes, si,habrfa gustado. Después de todo, era el prometido
de Valentina y llevaba el titulo del sefior Rodriguez, el heredero de la familial Rodriguez. Casacon él
significaba un futuro de riqueza y prestigio, pero, lamentablemente....
Aitana tomo un sorbo ligero de su vino, su mirada llenandose de desprecio.
-Mas tardeenteré que este sefior Rodriguez solo tenia apariencia. Los proyectos en los que habia invertido
estaban fracasando, y su padre estaba considerando apoyar a su hijo ilegitimo. Ni siquiera estaba claro si él
heredaria la familia Rodriguez.
-Un sefior Rodriguez sin poder real no vale mas que un perro, y mucho menos si se le compara
con cierta persona.
Al pensar en don Mendoza, Aitana no podia ocultar su anhelo. Noah ni siquiera era digno de llevarle los zapatos
a don Mendoza.
Luna, captando réapidamente la referencia a «cierta persona y viendo el brillo de codicia en los ojos de Aitana,
supo que debla tener un objetivo mejor en mente. A pesar de despreciar el camde lealtades de Aitana,
también queria saber quién era ese nuevo objetivo.
-Aitana, ¢quién es esa persona? -pregunté con curiosidad.
Luna repasé mentalmente a todos los notables de Coralia a los que Aitana podria tener acceso. pero no pudo
identificar a ninguno sospechoso.
-¢Quieres saberlo? -Aitana sonri6é con misterio.
-Si, si, si-Luna asinti6 fervientemente, pensando en adelantarse y captar la atencién de esa persona antes que
Aitana.
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Sus ojos brillaban con célculo, algo que Aitana no tardé en percibir.
-Esa persona, ti también la has visto -dijo Aitana, disfrutando mantener a Luna en vilo.
-¢Vista? ;Quién es?
-¢Por qué no adivinas? -respondié Aitana, con un destello de desdén en sus ojos.
Incluso si le revelara que el cierto alguien era don Mendoza, Luna no se atreverfa a albergar tales aspiraciones.
Don Mendoza estaba casado con Valentina, un secreto que Aitana jamas
revelaria.
Después de mucho pensar y sin obtener mas respuestas, Aitana la despidio: Voy a dormir. Necesito descansar
para disfrutar de las buenas noticias y del espectaculo de mafiana.
Luna, sin atreverse a quedarse mas tiempo, dejé la habitacion de Aitana. Sin embargo, no se fue de la casa
Lancaster, sino que decidié quedarse alli.
Aitana tenia razon, habia un espectaculo que esperar al dia siguiente.
-Ah, Valentina, jmafiana veras lo que te espera!
La noche se profundizaba. Ya avanzada la madrugada, las calles estaban casi desiertas. Santiago, después de
dejar el hospital, conducia a toda velocidad, como si tuviera un destino urgente. Pero incluso después de dos
horas, no mostraba signos de detenerse. Sabia que el coche de César y aquellos que lo vigilaban lo seguian de
cerca. Hace diez minutos, habia
recibido una llamada de Dylan, informandole que Valentina ya habia regresado a la Villa de Los
Pinares.
-Sandy, Valentina... ella... -Dylan parecia querer decir algo més, pero se detuvo, su voz sonaba grave y
apremiante-: Deberias volver pronto.
Santiago intuyé que algo malo le habia pasado a Valentina. No podia darse el lujo de perder tiempo. No podia
permitir que los hombres de César y Guillermo encontraran la Villa de Los Pinares. Tenia que volver rapido y
enfrentarlos.
Valentina, jespérame!
Con determinacion en su voz, Santiago giré bruscamente en la préxima interseccion, haciendo un giro de 180
grados. Con un chirrido estridente, se detuvo frente al coche de César.