La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 1572

Era un anciano, había vivido una vida exitosa y cuando ya tenia un pie en la tumba, armó un escándalo tan grande.

“Ahora te ves muy bien, si, te ves espléndida. Pero, ¿acaso crees que después de todos los errores que la familia

Terrén ha cometido, simplemente aceptarán tu matrimonio solo porque eres una princesa? ¿Recuerdas quién hizo

que todo esto sucediera, eh? ¡Fui yo! ¡Fui yo quien impidió que formaras parte de la familia Terrén!” Escuchando la

confesión descarada de Andrea y sus palabras desvergonzadas, Selena simplemente sonrió.

En respuesta a sus palabras, simplemente escuchó en silencio y luego asintió.

“Andrea, ¿Crees qué eres tan formidable como para arruinar mis planes de matrimonio? Pero tiènes razón, todo

esto es por ti, así que… solo me quedó tomar el Grupo Alonso como mi dote…”

Habló con calma, riendo suavemente. Sin embargo, sus palabras dieron un fuerte golpe a su rival.

Incluso a Leandro y Anaya, cuyos rostros se habian tornado pálidos como el papel.

Las palabras de Selena cayeron como un rayo en sus mentes.

Si Andrea no hubiera insistido tanto o no hubiera sido tan obsesiva con David, Tauro no se habría opuesto a su

matrimonio con Selena.

Si hubieran podido casarse como estaba planeado, no habrían existido problemas con la familia Alonso.

¿Qué tenia para celebrar Andrea?

¡Fue su obsesión con David lo que empujó a Selena a jurar que tenía que conseguir el Grupo Alonso!

La cara de Andrea se retorció con las palabras de Selena y quedó paralizada por un momento antes de mostrar

una expresión de furia.

No importa lo que dijera o hiciera, nunca podia ganarle a su rival.

Todo lo que habia hecho se convirtió en un trampolín para ella, una escalera al éxito.

Cada palabra que decía era refutada por Selena con una ligereza que multiplicaba el daño.

Mordió fuertemente su labio, hasta el punto de que la sangre roja y brillante comenzó a fluir.

¿Admitir que perdió ante Selena?

¿Cómo podría ser posible?

¿Cómo podría aceptarlo?

Había luchado mucho tiempo y había estado en una posición ventajosa desde el principio, pero ahora había perdido

todo… ¿Cómo podría aceptarlo?

Es cierto que los villanos al final siempre parecen patéticos, pero Andrea no merecía ni una pizca de simpatía a los

ojos de Selena.

No lo merecía, no podía y no lo quería.

No era un ciclo sin fin de qué vino primero, el huevo o la gallina.

Todo comenzó con Andrea provocándola, pisoteando sus límites una y otra vez.

Aunque ahora estaba loca, deshecha, histérica y en un estado miserable, los ojos de Selena estaban fríos y

parecían no tener ninguna emoción mientras la miraba. “Ahora, como la mayor accionista del Grupo Alonso,

declaro que se revocan todos los cargos y derechos de Leandro y Andrea en el Grupo Alonso. Además, Andrea no

podrá entrar a las instalaciones sin permiso“.

Tan pronto como dijo eso, Leandro inmediatamente protestó, “¿Con qué derecho me destituyes de mi cargo y

derechos, yo…?”

“Sr. Alonso, si no tiene ninguna acción en su mano, ¿por qué debería darle un cargo y derechos?”

Leandro se quedó paralizado en el acto, su rostro mostraba un dolor insoportable.

“Selena, no puedes… no puedes… el Grupo Alonso es todo lo que tengo…”

Ella soltó una risa helada, “Justamente porque todo es suyo, es que quiero quitárselo. Sr. Alonso, debería tomar un

momento para recordar a su esposa que murió por ‘complicaciones de parto, y a la hija que ha estado justo frente

a sus ojos, que a pesar de haber perdido a su madre desde pequeña, fue completamente ignorada por usted,

hasta el punto de ser utilizada y vendida con un precio establecido…”

El rostro de Leandro se endureció, su mirada lentamente se posó en Lea, quien aún estaba sentada en su lugar.

Su expresión no pudo ocultar el sarcasmo, pero lo que predominaba era la tristeza.

Las palabras de Selena retrataron claramente el trato que Lea había recibido en la familia Alonso durante más de

veinte años.

A pesar de ser su hija, terminó siendo vendida.

Primero, para ayudar a Andrea a obtener las acciones de la empresa y luego por 30 mil millones de dólares.

30 mil millones, efa sin duda una suma considerable.

Resulta que Lea, también podia ser tan valiosa.

La boca de Leandro se abrió y cerró, pero al final no pudo decir una palabra.

Anaya estaba aterrorizada al punto de temblar, lo que para algunos solo era un evento problemático para ella lo

era todo. Después de tantos años de esfuerzo y dedicación, pensó que iba a tenerlo todo, la Corporación, la familia

Alonso, incontables riquezas y poder la esperaban, pero a mitad de camino se quedó sin nada.

Entonces, ¿qué significó todo el esfuerzo que hizo por convertirse en la Sra. Alonso?

Viendo eso, Selena entendió que todo el drama de la noche tenía que llegar a su fin.

“Gracias a todos por asistir a esta cena esta noche, por favor disculpen cualquier drama que haya ocurrido. En

nombre del Grupo Alonso, prometo una vez más que este proyecto será exitoso y que la Corporación satisfará a

todos con múltiples beneficios… Con esto, la cena de negocios del Grupo Alonso de esta noche llega a su fin…”

“¿Qué significa ‘llegar a su fin? ¿Qué significa ‘en nombre del Grupo Alonso? ¿Quién te crees que eres para

representar a la familia Alonso? ¿Con qué derecho me quitas mi posición y ejerces poder? ¡No tienes derecho!

¡Selena, la Corporación no es un juguete para ti! ¡El Grupo Alonso es mío! ¿De dónde sacaste la desfachatez de

apoderarte de lo que es mio, diciendo las palabras que yo debería decir? ¡Mujer sin vergüenza!”

Andrea gritó hasta quedarse sin aliento, sus manos apoyadas en el borde del escenario golpearon el suelo con

fuerza, luchando por alcanzar a Selena, las palabras de su

boca no tenían ninguna relación con la mujer que fue antes.

Las sienes de David latian, con las repetitivas palabras obscenas de Andrea, finalmente perdió la paciencia.

“¡José!”

José, que estaba parado en una esquina, se sobresaltó y rápidamente se acercó.

“¡Señor!”

David no dijo nada, solo le lanzó una mirada increiblemente fría. José se sorprendió un momento, luego llamó a dos

hombres altos vestidos de traje negro que estaban en una esquina, que caminaron con gran impetu y tomaron a

Andrea, que estaba histérica, uno a cada lado..

“¿Qué están haciendo? Suéltenme! ¡Tienen mucho valor, no quieren vivir más, ¿cómo se atreven a tratarme así?!

Soy la heredera de la familia Alonso, la futura dueña del Grupo Alonso, ustedes…”

“¡Pum!” Un sonido claro resonó y la histeria de Andrea se detuvo al instante.

Con ardor en su mejilla, giró la cara golpeada y miró ferozmente a la persona frente a ella.

“Maldita perra! ¡Soy tu hermana! ¿No me ayudas y encima me golpeas? ¡Eres una traidora!”

Lea estaba tan furiosa que temblaba, “¿Qué derecho tienes para decir que eres mi hermana? ¿Qué derecho tienes

para decir que otros se han apoderado de tus cosas? La familia Alonso, el Grupo Alonso, ¡nunca han sido tuyos!”

Son ustedes, ustedes son las que saquean y roban! ¡No olvides cómo obtuvo tu madre su título de Sra. Alonso y

tampoco olvides cómo llegaste donde estabas! Por unas pocas posesiones materiales, tu madre y tú, son igual de

miserables, han hecho cosas inmundas y despreciables. ¡Ambas merecen quedarse sin nada, porque en esencia,

ustedes no son nada!”

“¡Estás loca!” Andrea grito, sus ojos ardiendo mientras miraba a Lea.