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Capítulo665
Laura rápidamente abrazó el brazo de Pol, visiblemente nerviosa. -Tu mama quiere estar contigo,
no quiere sentarse sola aquí.
Todos se miraron entre sí con desconcierto.
-Hermana, ¿por qué siento, que Laura se ve extraña? – María le preguntó con discreción a Leticia,
dándole un codazo.
-Escuché de Julio que Laura tiene Alzheimer, y parece que su condición es bastante avanzada.
Incluso nosotros apenas nos reconoce- respondió Leticia en voz baja.
-Dios mío, ¿tan joven y ya tiene demencia senil? Qué triste- dijo María con compasión mientras
miraba a Laura.
Viendo que Laura se aferraba a su hijo sin soltarlo, Pol miró a Clara con impotencia.
-Alejandro- Clara dudó por un momento, bajó las pestañas y señaló el hombro de Alejandro con la
punta del dedo, -¿te importaría cambiar de lugar?
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtEl hombre levantó su mirada con lentitud, sus ojos brillaban con asombro y resentimiento, se
abrumó al saber que Laura le pedía que cediera el puesto. -¿Por qué debería darle un lugar a él?
Llegué primero.
Rodrigo apretó los labios para no reírse.
-No se trata de quién llegó primero. Lo ves, Laura no quiere separarse de su hijo, y yo quiero que
ellos se sienten aquí. Así que, Alejandro, tendrás que cambiar de lugar- explicó Clara, quien en
realidad no quería estar cerca de él en primer lugar, que bien, ya una excusa perfecta. -Eres el
más adecuado aquí, así que haz el esfuerzo.
Pol abrazó a su madre y ajustó sus gafas de oro, mientras una sonrisa triunfante aparecía en sus
labios.
-No- Alejandro frunció el ceño, negándose a moverse.
-Bien, ¿no te mueves? Entonces, ¡iré a la mesa de mi abuelo! – Clara estaba frustrada con Alejandro y casi deseaba
darle un par de golpes, para deshacer definitivamente de él.
Alejandro sintió pánico, al pensar que Clara realmente se iría, así que no se atrevió a insistir más y
se levantó.
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-Clara- En ese momento, Diego se levantó a tiempo, sonrió ligeramente y dijo: -Alejandro
también es un invitado. No lo hagas más complicado para él. Yo iré a la mesa de papá. No hagamos
que este pequeño detalle arruine la diversión.
Concluido esto, el hermano mayor se fue con elegancia, dejando un asiento vacío.
El rostro de Pol se ensombreció. Sabía con claridad lo que Diego estaba haciendo, y eso solo lo
enfadaba más.
Alejandro, al ver que se resolvía el problema, suspiró aliviado en secreto. Tenía que agradecerle a
Diego en algún momento.
Así comenzó la tan esperada celebración de cumpleaños bajo la mirada de todos.
Clara, después de tanto tiempo sin ver a su sexta hermana, decidió ceder su asiento izquierdo a
Camila. Pol se vio obligado a sentarse junto a Camila, sintiendo una profunda y terrible decepción,
al no poder sentarse al lado de su amada.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏm-Señorita Camila, Pol acaba de regresar de Austria hace poco, así que seguramente tienen mucho
de qué hablar- trató Clara de iniciar una conversación para evitar la incomodidad.
–
-Pol, ¿viviste en Austria durante muchos años? – preguntó Camila con asombro.
-Quince años- respondió Pol con una sonrisa.
-Así que podrías considerarte medio austriaco, mucho más que yo. Llevo solo tres años allá desde
que me casé- comentó Camila tratando de encontrar un tema de conversación.
-Pol, ¿qué tipo de trabajo hacías en Austria? – preguntó casualmente.
Pol respondió: -Tenía mi propia empresa, dedicada al comercio internacional.
-¿Puedes ser más específico? ¿Qué tipo de productos importaban y exportaban tu empresa? –
preguntó Alejandro con los labios entreabiertos y una mirada fría.
Pol de inmediato, frunció el ceño y apretó el puño bajo la mesa, atravesando con su mirada a
Alejandro.
-No es ningún secreto comercial. No debería ser tan difícil de decir- comentó Alejandro con una
mirada aguda y un tono de voz cortante. -O tal vez tu empresa se dedica a negocios inusuales y no
quieres revelarlo abiertamente.